Qué mayor te hace sentir el ser el primero en salir de casa.
Caminar por el pasillo entre ronquidos e intentando no hacer ruido no es una sensación nueva.
Pero la costumbre es hacerlo hacia la cama, con la dificultad añadida de un "achispamiento", recuerdo de la fiesta precedente, y con la motivación del objetivo final: DORMIR.
Hoy, a las 5 AM mi despertador sonaba. Lo he apagado.
A las 5:15 AM la alarma del móvil sonaba. La he apagado.
A las 5:25 AM la alarma del ordenata sonaba. Todo estaba preparado. Para apagarla es necesario levantarse: maldiciéndome a mí mismo por mi ingenio espabilador, me he puesto en marcha.
Dado el retraso, quedaban anulados los planes de ducha y desayuno de campeones. Nuevas directrices: ducha rápida y barrita de cereales por el camino.
Lo peor de todo, la falta de costumbre. Yo soy uno de esos que se creía que a las 6 de la mañana las calles no estaban puestas... Eso tenía que ser una especie de infernal mundo paralelo...
Pues me pongo mi equipo de esquimal (que con lo caluroso que soy, está compuesto simplemente por un gorro y unos guantes) y cuando salgo a la calle me doy cuenta de que hacen unos confortables 15º ¡o_O!
Camino hacia el coche me encuentro no solo a un par de barrenderos, si no a varias personas que también caminan hacia sus coches y, supongo, hacia sus trabajos.
Por último, tomo carretera adelante y me vuelvo a sorprender con el tráfico. ¡Hay vida antes de las 10! No se si es un descubrimiento digno de un artículo, pero seguro que a muchos que conozco les sorprende.
Aprovecho esta oportunidad para pedir disculpas a la gente por mi probable zombismo en las próximas fechas. Soy un animal nocturno, lo sabeis. Pero a partir de ahora soy un animal nocturno que se levanta a las 5:00. Echad cuentas y seguro que podeis perdonarme.
Caminar por el pasillo entre ronquidos e intentando no hacer ruido no es una sensación nueva.
Pero la costumbre es hacerlo hacia la cama, con la dificultad añadida de un "achispamiento", recuerdo de la fiesta precedente, y con la motivación del objetivo final: DORMIR.
Hoy, a las 5 AM mi despertador sonaba. Lo he apagado.
A las 5:15 AM la alarma del móvil sonaba. La he apagado.
A las 5:25 AM la alarma del ordenata sonaba. Todo estaba preparado. Para apagarla es necesario levantarse: maldiciéndome a mí mismo por mi ingenio espabilador, me he puesto en marcha.
Dado el retraso, quedaban anulados los planes de ducha y desayuno de campeones. Nuevas directrices: ducha rápida y barrita de cereales por el camino.
Lo peor de todo, la falta de costumbre. Yo soy uno de esos que se creía que a las 6 de la mañana las calles no estaban puestas... Eso tenía que ser una especie de infernal mundo paralelo...
Pues me pongo mi equipo de esquimal (que con lo caluroso que soy, está compuesto simplemente por un gorro y unos guantes) y cuando salgo a la calle me doy cuenta de que hacen unos confortables 15º ¡o_O!
Camino hacia el coche me encuentro no solo a un par de barrenderos, si no a varias personas que también caminan hacia sus coches y, supongo, hacia sus trabajos.
Por último, tomo carretera adelante y me vuelvo a sorprender con el tráfico. ¡Hay vida antes de las 10! No se si es un descubrimiento digno de un artículo, pero seguro que a muchos que conozco les sorprende.
Aprovecho esta oportunidad para pedir disculpas a la gente por mi probable zombismo en las próximas fechas. Soy un animal nocturno, lo sabeis. Pero a partir de ahora soy un animal nocturno que se levanta a las 5:00. Echad cuentas y seguro que podeis perdonarme.
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